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Movimientos de adiestramiento

El Piaffe: Cómo enseñar a Piafar a mi caballo

Ahora vamos a hablar sobre este magnífico movimiento de Doma Clásica y Alta Escuela, denominado Piaffe.

Existen varias formas de nombrar este ejercicio: piaffe (inglés o alemán), piaffer (francés), piafar (castellano).

En este artículo vamos a utilizar principalmente el nombre “piaffe” que es el más común incluso en los países de habla hispana.

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“El arte de la doma clásica”

Cuando el caballo haya superado los niveles de doma inicial, preliminar e intermedia, puede comenzar a especializarse en cualquier disciplina ecuestre.

En el caso de la doma clásica o dressage, el nivel avanzado requiere que el caballo muestre cada vez más obediencia (sumisión), flexibilidad, impulsión y reunión.

Junto con el passage, el piaffe está entre los ejercicios más avanzados de doma clásica y a través de este, el caballo expresa su máxima capacidad de reunión.

Significado de piaffe o piafar

El piaffe es un trote muy reunido, elevado y cadenciado, realizado en el sitio.

La colocación del caballo debe tener las características principales de la reunión, es decir: Actitud de recogimiento, caderas bajas, posteriores remetidos, dorso y abdominales abombados, tercio anterior y base del cuello elevados, frente en la vertical y nuca en el punto más alto. Esta posición debe ser el resultado de una gran impulsión. El caballo siempre debe estar dispuesto a salir hacia adelante a cualquier otro aire el momento en que su jinete se lo pida.

Durante el piaffe, el caballo no debe retroceder, es mejor que al principio el caballo se mueva un poco hacia adelante, hasta que finalmente logre mantenerse en el propio sitio durante unas 10-12 batidas.

La mano levantada debe quedar a la mitad de la caña de la otra mano. El pie levantado debe llegar justo por encima del menudillo del pie que permanece en el suelo.

El caballo no ha de cruzar las manos, desviar las espaldas, el tercio posterior, ni hacer batidas irregulares.

Para piafar cada bípedo diagonal debe levantarse con el mismo ritmo y un rápido pero claro momento de suspensión.

¿Es el piaffe un baile?

En Alta Escuela el piaffe es uno de los “aires bajos” que generalmente son presentados individualmente o  en coreografías de conjunto con hermosas melodías como “fondo musical”.

El caballo, que en el piaffe lleva un buen ritmo, parecería adaptarse a la música y la presentación aumenta su espectacularidad.

Sucede algo similar en los concursos de doma clásica estilo libre (freestyle) con música.

De allí se deriva el pensamiento popular que los caballos bailan.

Pero en realidad la música es algo muy poco relevante que sirve solo como un “adorno” para complementar una presentación.

Lo verdaderamente importante es la dificultad que representa este ejercicio avanzado para caballo y jinete/amazona, y la forma correcta de ejecutarlo para no perjudicar al caballo.

Método para enseñar el piaffe

Conviene no saltarse ejercicios preliminares de doma avanzada, tales como: Los apoyos, los cambios de pie y las piruetas al galope.

Esto hará que el caballo esté cada vez más “puesto” y pueda obtener un piaffe muy expresivo y cadenciado.

No existe un único método para enseñar a piafar.

A continuación describiremos el más acertado (según nuestro criterio) que inicia con el trabajo desde el suelo y posteriormente se pasa al trabajo montado.

Existen pocas diferencias en la enseñanza del piaffe tanto en doma clásica como en alta escuela. El equipo es algo diferente pero el concepto es el mismo.

Lo óptimo es que las lecciones se realicen en una pista cerrada.

El equipo de doma que aconsejamos, en el caso del estilo clásico, es el siguiente (verificar tamaños de acuerdo al caballo):

El trabajo desde el suelo (pie a tierra)

El domador coloca el ramal en la anilla central del cabezón y realiza unos pocos ejercicios a la cuerda para calentar y relajar al caballo.

Ahora fija las riendas de atar en un punto en que hagan contacto cuando el caballo está con la cara en la vertical. Conduce al caballo al extremo largo de la pista, a mano izquierda (Con el tiempo el caballo deberá trabajar a las dos manos). Se ubica cerca de las espaldas del caballo con el ramal bastante corto en su mano izquierda y la fusta en su mano derecha.

Primero se le lleva al paso una vuelta por la pista. Cuando el caballo vaya a un paso relajado se le pide unos trancos en trote. Si va demasiado deprisa se le retiene con el ramal y si no quiere avanzar se le da un toque de fusta por encima del menudillo. El caballo debe trabajar al trote reunido, relajado y con un buen ritmo para ir al siguiente punto.

Enseñando a piafar desde el suelo
Enseñanza de piaffe desde el suelo – Arthur Cottas

Ahora la petición de un trote muy reunido es desde la parada. El domador se mantiene junto a las espaldas del caballo durante unos pocos trancos y el momento de volver a la parada se ubica un poco más adelante. La idea es que el caballo aprenda que el domador a su lado significa movimiento y delante significa inmovilidad.

Una buena alternativa es trabajar con un ayudante. El domador controlará el tercio posterior y el ayudante el tercio anterior. El domador colocará un ramal más largo en la anilla del lado exterior del cabezón y cruzará por encima de la montura para tomarla en su mano izquierda.

Cómo enseñar piaffe
Enseñando piaffe con ayudante – Arthur Cottas

Continuando con los siguientes pasos

El siguiente punto es realizar unos trancos en piaffe (10-12) y unos trancos al paso (5-6), luego volver al piaffe y luego nuevamente al paso y asi sucesivamente realizar varias series a una mano y cambiar a la otra mano.

Si hace falta, el domador podrá tocar con la fusta en la pata que va a levantar pero solo deberá hacerlo unos pocos trancos. La mayoría de trancos deberán ser realizados sin toque de fusta.

El domador debe conformarse con unos pocos trancos bien hechos. En varias lecciones el caballo irá mejorando y el domador podrá pedir trancos más cortos y reunidos.

Las caricias como premio nunca deben faltar con el mínimo progreso.

Las sesiones pie a tierra pueden darse por concluidas cuando el caballo realice series con siete u ocho batidas de un buen piaffe, al mismo ritmo y sin recorrer más de medio metro.

El trabajo montado en la enseñanza del piaffe

Primero es mejor ejecutar algunos ejercicios de calentamiento y reunión con el jinete ya montado, tales como piruetas al paso y transiciones de trote reunido a parada y viceversa.

Se inicia el trabajo de piaffe con el jinete montado y el domador pie a tierra. La posición desde el suelo y las órdenes del domador son similares a las realizadas cuando no estaba el jinete.

Piaffe con jinete y domador pie a tierra
Enseñando a piafar desde el suelo y montado – D. Luis Calderón

Se suspenden las riendas laterales (de atar) ya que ahora será el jinete quien tenga el mando en las cuatro riendas (dos a las anillas del cabezón y dos a las anillas del filete).

Cuando el trabajo vaya progresando, se va cambiando el mando del domador pie a tierra al jinete montado. El domador retira su ramal del cabezón y pasa a colaborar solo en el tercio posterior del caballo, con la ayuda de la fusta. Finalmente se retira para que mande únicamente el jinete.

Piaffe pie a tierra
Pasando mando de piaffe pie a tierra – D. Luis Calderón

Ayudas para el jinete montado

  • El jinete usa acompasadamente las dos piernas sobre la cincha ya sea juntas o de forma alterna. Al aumentar o disminuir la presión el jinete influye en el ritmo, pero cuando el caballo ha comprendido el jinete debe seguir el ritmo ofrecido por el caballo.
  • Mantiene su asiento ligero, en posición erguida, con los isquiones hacia adelante.
  • Las manos mantienen un suave pero consistente contacto.

Adjunto un video de Philipe Karl con una interesante demostración de piaffe con preparación previa desde el paso atrás.

Consejos

  • No sobrecargar el trabajo del caballo para intentar obtener rápidos resultados. Las lecciones no deben durar demasiado y debe intentarse que terminen de forma relajada.
  • Si el caballo intenta meter la grupa, el domador debe compensar con una posición ligeramente en espalda adentro.
  • Se debe buscar que los trancos sean iguales. Al inicio pueden ser menos elevados y poco a poco ir aumentando en reunión y elevación.
  • No se debe exagerar en el remetimiento de los posteriores ya que el caballo tendría dificultad de levantar los pies.
  • Se puede amarrar la cola para tener libertad en los topes de fusta.
  • Es importante que el caballo no tenga miedo a la fusta, únicamente debe estar atento a ella.
Referencias bibliográficas:
  • The British Horse Society “Manual de equitación
  • Don Luis Calderón Fuentes. “Doma de Alta Escuela Española”
  • Arthur Kottas. “Trabajos pie a tierra”

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