Ritmo y rectitud del caballo son dos objetivos que forman parte de la escala de adiestramiento equino.
A través de estos objetivos el potro se va educando hasta llegar a ser un caballo domado.
Ahora vamos a ver de qué se trata el ritmo y la rectitud.
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El ritmo del caballo
En equitación podemos decir que ritmo es la regularidad del tiempo existente entre pisadas a cualquier aire del caballo.
Cada aire tiene su propio ritmo: El paso es de 4 tiempos, el trote de 2 tiempos y el galope de 3 tiempos.
La velocidad de este intervalo entre pisadas puede ser rápido o lento.
Se habla de un ritmo cadenciado cuando el aire es lento pero a la vez muy expresivo, saltado y enérgico.
El ritmo debe mantenerse en la línea recta y en los giros o círculos.
Cuando surgen irregularidades el progreso de la doma se dificulta y se produce un malestar tanto en caballo como en jinete/amazona.
El ritmo tiene una relación directa con los demás objetivos de la doma.
Por ejemplo si un caballo está relajado tendrá un mejor ritmo y viceversa.
Por otro lado un caballo equilibrado podrá llevar un buen ritmo, para esto deberá meter sus posteriores bajo la masa y aligerar su tercio anterior.
El jinete/amazona debe aplicar repetidas medias paradas manteniendo un buen impulso y a la vez concentrándose en el ritmo correspondiente.
Un ejercicio que ayuda a regularizar el ritmo de nuestro caballo es el paso por cavaletti o barras de tranqueo.
Mediante este ejercicio el caballo flexiona las articulaciones y coordina la acción de sus extremidades.
↑ Ejercicio sobre cavaletti al paso (0,80m), trote (1,30m) o galope (3m)
La rectitud del caballo
Todo caballo tiene una mayor flexibilidad de un lado y mayor rigidez del otro.
Esto hace que sus extremidades posteriores no sigan exactamente la huella de las anteriores.
Cuando son montados, en especial al inicio de la doma, existe una mayor tensión por lo que esta rigidez se incrementa y el jinete/amazona se puede ver en serias dificultades para enderezarlo.
El propósito de la doma no es forzar el cuello para enderezar al caballo ya que esto aumentará su tensión, creará una resistencia y el caballo levantará la cabeza.
Lo que debemos hacer es ejercitar poco a poco al caballo para que desarrolle su musculatura y vaya aceptando el contacto de riendas y piernas por igual a los dos lados.
Es muy importante trabajar al caballo en su conjunto.
No conviene pensar únicamente en su cuello.
Es el posterior que se deja ligeramente hacia fuera el que debe ser estimulado ha venir hacia adelante y debajo de la masa.
↑ Caballo recto: El tercio anterior y el posterior están alineados
↑ Caballo torcido: Los posteriores no siguen la huella de los anteriores
Al igual que con el ritmo, en este caso también es fundamental trabajar en el equilibrio del caballo.
Cuando un caballo remete los posteriores y aligera su tercio anterior, las rigideces van desapareciendo por si solas.
Un ejercicio que ayuda mucho a la rectitud es la espalda adentro y más adelante el galope en trocado.
Como confirmar la rectitud del caballo
La rectitud de un caballo no solo se ve en líneas rectas sino también en líneas curvas.
En los dos casos los pies deben seguir a las huellas de las manos.
La diferencia consiste en que para las curvas el caballo va ligeramente incurvado.
Conviene iniciar cualquier sesión de trabajo por el lado más fácil para el caballo, controlando el exceso de flexión con la rienda exterior.
Luego de varias vueltas a la pista el jinete/amazona debe cambiar la flexión y repetir lo mismo a la mano más difícil para el caballo.
Referencias bibliográficas:
- Zoe St Aubyn (2008). “Manual de equitación”
- The British Horse Society (2005). “Manual de equitación”
- Federación ecuestre alemana (2005). “Principios de la equitación”
