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La Primera Monta de un Potro: Momento crítico en el Amanse de Caballos

La primera monta de un potro constituye una circunstancia decisiva para su futuro como caballo “de silla”.

De la confianza que adquiera en las primeras montas dependerá su buena predisposición para la doma.

El principal objetivo del domador será transformar el natural instinto de huída, en ganas de ir hacia adelante.

La relajación y en general la preparación previa cumple un papel muy importante.

Si todo se realiza con buen conocimiento y técnica, el potro aceptará al jinete-amazona sin mayores molestias ni percances.

Antes de la primera monta de un potro

Es necesario que un potro tenga al menos 3 años de edad para iniciar las primeras montas.

Cabe mencionar que algunas razas como las barrocas desarrollan un poco más tarde por lo cual será mejor iniciar a partir de los 4 años.

Por el contrario los purasangre son precoces en su desarrollo y podrían iniciarse a los dos años y medio.

En el amanse o doma inicial de un potro hay algunos pasos que realizar y varios objetivos que cumplir.

Las primeras montas, que forman parte de esta doma inicial, deben ser realizadas por un domador experto en el manejo de caballos jóvenes, con suficiente conocimiento de etología equina.

No debe tener miedo ni pesar demasiado, y debe tener un asiento muy equilibrado. Si no reúnes estos requisitos es mejor que solicites colaboración, recuerda que no solo está en riesgo tu seguridad sino además la buena doma de tu caballo.

La corrección de un caballo mal “iniciado” suele ser muy difícil y lenta.

Ejercicios preliminares

Antes de la primera monta un potro debe conocer los siguientes ejercicios:

  1. Unión y liderazgo
  2. Desensibilización a objetos atemorizantes
  3. Conducción pie a tierra
  4. Trabajo a la cuerda
  5. Trabajo a doble cuerda

Con estos ejercicios el caballo irá preparándose física y psicológicamente para ser montado.

El trabajo a doble cuerda o riendas largas es de particular importancia porque acostumbra al potro a ir hacia adelante sin seguir a ninguna persona a animal. Este efecto psicológico es muy similar al que se da cuando lleva un jinete/amazona montado, que está situado por detrás de su cabeza.

Riendas largas o doble cuerda

En cuanto a la molestia de llevar peso sobre su dorso es suficiente prepararlo mediante la desensibilización a la silla de montar. No hace falta, como en algunas culturas se acostumbra, colocar “sacos” de arena o similares.

El trabajo a la cuerda previo lo comienza a preparar muscularmente, lo habitúa al equipo, y por otro lado lo familiariza con las órdenes de voz para avanzar al paso, trote, galope y la parada.

Instalaciones y equipo

Para las primeras montas de un potro conviene disponer de un corral pequeño. En lo personal utilizo un corral redondo de 18 mts de diámetro. No es imprescindible que sea redondo aunque esta característica facilita la continuidad en el recorrido.

El equipo que recomiendo tiene que dar mucha seguridad y es el siguiente:

Método para la primera monta de un potro

Para la primera monta colocamos la rienda a las anillas del cabezón de tal forma que la boca del caballo no sea aún tocada. Tampoco ponemos los estribos para no molestar al caballo y tener mayor facilidad en un desmonte de emergencia.

Luego de colocar al potro el equipo necesario para el cual ya debe estar acostumbrado y, haberlo calentado con unas pocas vueltas a la cuerda, apoyamos nuestro cuerpo para que comience a sentir nuestro contacto.

Sujetamos suavemente la rienda con nuestra mano izquierda tomando un mechón de las crines del caballo y damos pequeños saltos para desensibilizarlo a nuestro movimiento vertical. Cuando el caballo permanezca tranquilo sujetamos con nuestra mano derecha el borrén trasero de la montura y nos incorporamos sobre la cruz apoyando únicamente nuestra cintura. Es mejor si disponemos de un ayudante para realizar esta subida sin asustar al caballo con movimientos bruscos.

Ahora acariciamos con nuestra mano derecha el cuerpo del potro. Si se pone nervioso y sale violentamente hacia adelante lo más probable es que no hayamos realizado correctamente los ejercicios de preparación previa. Debemos ser muy pacientes y no saltarnos las distintas fases preliminares.

Volvemos a empezar y cuando el potro de varios pasos relajadamente, con nuestro cuerpo “boca abajo”, lo paramos y procedemos a pasar nuestra pierna derecha por sobre el dorso del animal. Aquí también es mejor disponer de un ayudante que controle al potro con un ramal, pero si este no es el caso, lo controlaremos mediante una flexión de cuello con la rienda izquierda.

cargar peso con nuestro cuerpo

Cuando ya estamos sobre el potro

Ya sentados sobre la montura incorporamos suavemente nuestra espalda y proporcionamos muchas caricias al potro. No hay apuro, pedimos flexiones de cuello de lado izquierdo y con mucho cuidado cambiamos al lado derecho. En cuanto el potro de señales de querer avanzar le hacemos dar círculos pequeños al paso.

Si disponemos de un ayudante, este será quien controle al potro y le hará caminar en círculos “a la cuerda”. Podemos colocar un collarín para sujetarnos en caso de botes o encabritamientos.

Hasta aquí es suficiente en la primera monta de un potro. Para las siguientes sesiones de trabajo repetiremos el procedimiento e iremos avanzando poco a poco hasta poder realizar paso y trote de una manera relajada.

Recomendaciones importantes

  • El cambio de paso a trote suele ser molesto para el caballo, no hay que apresurarlo, dejemos que el mismo vaya soltándose y pasando al nuevo aire.
  • Lo mismo sucede con el galope. En las primeras montas no es necesario trabajar en este aire pero si el caballo sale por su propia cuenta debemos dejarlo que desarrolle. Por esto es importante que el corral sea pequeño para que el animal no se vea motivado a coger velocidad, cuando todavía es poco controlable.
  • Como indicaba al inicio del artículo, en esta fase debemos buscar que el caballo tenga ganas de ir hacia adelante. Luego de requerir las primeras flexiones de cuello para controlarlo, nuestra mano debe permitir que el potro avance a su propio ritmo. Por el momento no debemos retener la rienda ni tratar de “ponerlo en la mano”.
  • El equipo también debe ir añadiéndose gradualmente. Utilizaremos los estribos cuando ya veamos que el potro va relajado al paso. En cuanto al filete, después de algunas montas incorporaremos una segunda rienda para su uso. La rienda del cabezón (nariz) la retiraremos en una fase posterior.
  • También podemos realizar la primera monta sin el uso de la silla de montar para en una segunda sesión incorporarla.
  • Es conveniente enseñar al caballo a aceptar la subida y bajada del jinete por cualquiera de sus lados. Recuerda que el caballo asimila independientemente lo que ocurre en su lado derecho de su lado izquierdo.
  • Algunos domadores utilizan un caballo “guía” para tranquilizar al potro en las primeras montas. Es un paso adicional que puede resultar beneficioso para potro y jinete/amazona.

Te dejo un video instructivo como apoyo audiovisual al método aquí expuesto.

Referencias bibliográficas:

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